La ortodoncia Invisalign ha revolucionado el mundo de la ortodoncia. Pero, ¿cuándo se recomienda usarlo y cuándo no? Aunque su popularidad va en aumento, existen ciertas situaciones donde Invisalign podría no ser la opción más adecuada.
¿Qué patologías no se pueden corregir con Invisalign?
En este artículo exploraremos esos casos específicos donde Invisalign se encuentra con sus límites, proporcionando una visión clara y detallada para cualquier paciente que esté considerando una ortodoncia invisible.
1. Maloclusiones severas
Algunos pacientes con mordida abierta o cruzada requieren ajustes precisos y a menudo movimientos verticales de los dientes, algo que con los alineadores de Invisalign puede ser más complejo de conseguir. En estos pacientes los brackets tradicionales, con su capacidad para ejercer una fuerza más directa y controlada, suele ser la opción preferida por los ortodoncistas.
Además en pacientes con malformaciones significativas en los dientes o la mandíbula, como en el caso de una mandíbula desproporcionadamente grande o pequeña, un tratamiento con Invisalign no será suficiente. En estos casos se suele requerir un enfoque más intensivo, como una ortodoncia con brackets o incluso una cirugía ortognática
2. Desalineaciones dentales extensas
En pacientes que requieren mover una gran cantidad de dientes, o cuando los dientes están extremadamente apiñados o espaciados, la ortodoncia invisible puede no ser la mejor opción. También ocurre en caso de deformidades dentales significativas, como rotaciones dentarias o alteraciones en la mordida.
En todos estos casos se requiere de una una fuerza ortodóncica más significativa y precisa, algo que los brackets y alambres tradicionales proporcionan de manera más efectiva comparado con Invisalign, que tiene un enfoque más suave y gradual.
3. Ajustes más específicos de alguna pieza dental
Cuando el tratamiento ortodóncico requiere el movimiento preciso de un diente en particular o un ajuste muy detallado, Invisalign puede no ser la herramienta más adecuada. Estos casos, que necesitan una manipulación exacta y controlada, a menudo se manejan mejor con brackets tradicionales. Los brackets permiten aplicar una fuerza más directa y específica, lo que es crucial para lograr los resultados deseados en estos escenarios delicados.
4. Pacientes con hábitos orales incompatibles con Invisalign
En pacientes con hábitos como morderse las uñas la efectividad de Invisalign puede verse comprometida. A diferencia de los brackets fijos, los alineadores removibles de Invisalign ofrecen menos resistencia a estos comportamientos, lo que puede dañar o deformar los alineadores, reduciendo su eficacia y prolongando el tiempo de tratamiento.
5. En niños y adolescentes si no va a ver un compromiso con el tratamiento
La viabilidad de Invisalign en pacientes adolescentes y menores depende, en gran medida, de la cooperación del paciente y de sus padres. Aunque existen opciones adaptadas a los más jóvenes, como Invisalign Teen, en estos pacientes puede ser más complicado lograr que cumplan con los requisitos del tratamiento.
6. Algunos problemas periodontales
Aunque los alineadores removibles pueden ser una opción más higiénica comparados con los brackets, en casos de enfermedad periodontal avanzada, pueden no ser adecuados. Esto se debe principalmente a que la posible movilidad dental y la sensibilidad en las encías pueden complicar el tratamiento con Invisalign, por lo que estos pacientes requieren de un enfoque más personalizado y posiblemente alternativas en su tratamiento ortodóncico.
Aunque Invisalign es un tratamiento excelente por su eficacia, discreción y comodidad, no es la panacea y es crucial reconocer sus límites para garantizar que los pacientes reciban el tratamiento más adecuado y efectivo.
Expertos en ortodoncia invisible en Barcelona
Así que si te estás planteando una ortodoncia con Invisalign, te recomendamos que además de leer este artículo confíes en los mejores especialistas. ¿Y dónde encontrarlos? En Clínica Pfaff. ¡Te esperamos!
¿Aún tienes dudas?
