Los cepillos de dientes son un instrumento para la higiene buco-dental que nos permiten limpiar los dientes, lengua y encías. Una buena técnica, la frecuencia y el tiempo de cepillado adecuados son la clave para eliminar la placa, evitar la acumulación de sarro y la aparición de caries.

Tipos de cepillos dentales:
Cepillos de cerdas duras:
Son cerdas más rígidas. Recomendadas para personas con buena salud bucal y sin problemas de sensibilidad. Es aconsejable no ejercer demasiada presión.
Cepillos de cerdas blandas:
Son cerdas más suaves. Indicadas para pacientes que sufren gingivitis u otras dolencias dentales. No ejercen tanta presión sobre la superficie de los dientes y las encías.
¿Cepillos de dientes eléctricos o manuales?
Independientemente del cepillo que usemos, el principal problema con el que nos encontramos es que no dedicamos el tiempo suficiente a lavarnos los dientes. Suele ser una tarea que realizamos con prisa o sin la técnica adecuada. Es por ello, que la opción más recomendable, es la del cepillo eléctrico ya que sus prestaciones mejoran la funcionalidad del cepillo manual. Y más, para la gente que no logra realizar la tarea correctamente.

A pesar de no disponer de tantas facilidades, los cepillos de dientes manuales siguen siendo muy eficientes. Debemos escoger uno que se adapte al tamaño de nuestra mano y a ser posible, con cabezal con movilidad, que tenga diversidad de posiciones en las fibras del cepillo. En este caso, es fundamental aplicar la presión correcta y realizar la técnica recomendada. Inclinar el cepillo en un ángulo de 45° contra el borde de la encía y deslizarlo hacia abajo (repetirlo consecutivamente en cada diente). Cepillarnos suavemente la superficie de cada diente con movimientos cortos hacia adelante y hacia atrás. Cepillarnos delicadamente la lengua para eliminar las bacterias y refrescar el aliento.
Otros tipos…
Además de los cepillos convencionales y eléctricos podemos encontrar:
Cepillos interproximales (cepillo en cuello de botella):
Son cepillos recomendados para limpiar los restos de comida y placa bacteriana en los pacientes con espacios interdentales más amplios. Existen de distintos tamaños y debemos elegir el que más se adapte a nuestro espacio interdentario.
Cepillos periodontales:
Los utilizan las personas con enfermedades periodontales. Solo tienen dos tiras de cerdas con filamentos suaves y sirve para eliminar la placa bacteriana de debajo de las encías. Los adolescentes con ortodoncia también pueden utilizarlos. Les facilita la higiene oral y les ayuda a mantener una boca mucho más limpia y fresca.
Cepillos infantiles:
Tienen la cabeza más pequeña, con cerdas mas suaves para evitar daños y un mango más largo. Si a tus peques les cuesta mantener la rutina de la higiene bucodental diaria aquí dejamos unos consejos muy prácticos y divertidos.
Recomendaciones sobre cepillos y uso
– El cepillado debe ser suave ya que podemos crear recesiones gingivales.
– Debemos escoger el cepillo con la cerdas que más se adapten a la sensibilidad de nuestra boca. En el caso de ser muy duras podrían desgastar el esmalte de la pieza dental o la encía.
– El cepillo o cabezal debemos cambiarlo cada tres meses. Una vez transcurre este tiempo las cerdas se han desgastado y dejan de ser tan efectivas. Por otro lado, a medida que lo usamos se acumulan bacterias que podrían crearnos enfermedades.
– Como siempre, es fundamental limpiarnos los dientes después de cada comida. Y para completar una buena higiene interdental, complementar el cepillado con el uso a diario de hilo dental (donde no llegan los cepillos convencionales).
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