De un tiempo a esta parte los profesionales de la salud bucodental observábamos sorprendidos cómo proliferaban clínicas dentales low cost. Desde el Consejo General de Colegios de Dentistas de España afirman que 19 cadenas dentales tienen más de 1.000 clínicas y aproximadamente 5.000 profesionales que trabajan a tiempo parcial para estas clínicas.
El secreto de las clínicas dentales low cost
El primero de los problemas con el que nos encontramos es la precarización del sector. El hecho de que este tipo de clínicas haya aumentado como la espuma se debe a que obtienen grandes beneficios de esta actividad, ahora bien ¿A qué precio?
Por un lado, las clínicas dentales low cost están diseñadas bajo el prisma de la rentabilidad, es decir, este criterio de rentabilidad prima por encima de cualquier otro, lo cual desemboca en que los materiales utilizados son de baja calidad, entre otras cosas.
Por otro lado, los profesionales que trabajan en este tipo de clínicas ven mermada su independencia, ya que se deben ajustar a este criterio. Este puede que sea uno de los motivos por el que las denuncias por mala praxis en los Colegios de Odontólogos han aumentado hasta un 30% en los últimos cinco años. En definitiva, como decían nuestros abuelos, nadie da duros por pesetas.
La importancia de la profesionalidad
Una de las cuestiones que nos planteamos muchos profesionales de la salud bucodental es la necesidad de regulación. Y es que la salud no es algo con lo que ni se puede ni se debe jugar. Por este motivo, desde diferentes instituciones se plantea la posibilidad de aumentar las exigencias en la calidad del servicio que se le ofrece al cliente para que el resultado de su tratamiento alcance el objetivo.
Desde Clínica Pfaff, queremos dar nuestro apoyo a todas las personas afectadas por la mala praxis de este tipo de clínicas low cost y aconsejarles que a la hora de realizar un tratamiento en cualquier ámbito de la salud, es importante considerar la profesionalidad y rigor en todo momento.
