La maloclusión dental consiste en un mal alineamiento entre las arcadas dentarias superior e inferior o un mal posicionamiento de sus piezas dentales. Las consecuencias de la maloclusión dental esta son un mal cierre de la boca y encaje de los dientes.
Esto puede generar alteraciones no sólo en la estética facial u oral del paciente, sino que puede traer consecuencias a nivel general en el paciente. Veamos en qué consiste la maloclusión dental y las consecuencias de una mala mordida.
¿Por qué puede darse una maloclusión dental?
Aunque existen numerosas causas que pueden provocar una maloclusión dental, se pueden clasificar en cuatro según su origen:
- Causas congénitas: como, por ejemplo, un crecimiento descompensado entre la mandíbula y el maxilar dará lugar a una maloclusión.
- Causas adquiridas: otras patologías dentales que provocan la pérdida de algún diente (como las caries, enfermedad periodontal o los traumatismos dentales) pueden llegar a desplazar los demás dientes y provocar una mala mordida. También otras patologías como el bruxismo pueden generar fuerzas que desplazan los dientes y acaban desarrollando maloclusiones.
- Causas del desarrollo: si durante la infancia los bebés tienen malos hábitos bucodentales como succionar en exceso el pulgar, o abusar del chupete o biberón, pueden llegar a desarrollar maloclusión dental.
Problemas que genera la maloclusión dental
Cuando nuestros dientes no están alineados, y se produce una mala mordida dental, las consecuencias pueden provocar alteraciones a muchos niveles. El principal problema es que, al tratarse de una patología de tipo crónica, nuestro cuerpo tiende a acostumbrarse a convivir con la mala mordida.
¿En qué consiste esto? Pues en que nuestra boca busca la mejor forma para masticar, hablar o respirar, adaptándose a la maloclusión, sea mayor o menor, y esto provoca que nuestros movimientos no sean los correctos, aunque no seamos conscientes de ello.
Así ocurre que hoy en día hay un alto porcentaje de personas que tienen algún tipo de maloclusión dental y les provoca síntomas, aunque no son conscientes de que dichos síntomas están desencadenados por el estado de su dentadura.
Teniendo esto en cuenta, es importante conocer, las posibles consecuencias de una mala mordida:
- Bruxismo, que consiste en apretar los dientes de manera involuntaria, comúnmente durante el sueño.
- Desgaste dental debido al bruxismo y los rozamientos entre dientes.
- Dolores y fatiga en las articulaciones y musculatura relacionadas con la masticación.
- Apiñamiento dental.
- Dificultades para la correcta higiene bucodental, lo que a su vez aumenta el riesgo de desarrollar desarrollar caries y enfermedad periodontal.
- Dolor de cabeza, cefaleas o mareos.
- Dolores de cuello y de espalda.
- Dolor o zumbidos en los oídos.
- Alteraciones estéticas como: apiñamiento dental, dientes torcidos o separados o diastemas, entre otros.
Consecuencias de la maloclusión dental
Hemos visto que la maloclusión dental tiene sus consecuencias, tanto a nivel funcional como estético. Además, es algo que dependerá del grado de maloclusión que presente cada paciente.
Por ejemplo, en pacientes con mordida clase 2 las consecuencias son producidas porque la mandíbula muerde más atrás de donde tiene que morder. Este tipo de maloclusión dental comúnmente da lugar a desgaste dental, bruxismo y dolores articulares.
Pero, en cualquier caso, no sólo son consecuencias funcionales, sino que también hemos de tener en cuenta las alteraciones estéticas. Y esto cobra una importancia aún mayor en pacientes adolescentes o con baja autoestima donde una mala mordida dental puede dar lugar a problemas de ansiedad o depresión.
Mejores tratamientos para corregir la maloclusión dental
Los principales tratamientos de ortodoncia, indicados en casos de mala mordida dental, son:
Como puedes ver, el tratamiento por excelencia para resolver la maloclusión y sus consecuencias es la ortodoncia, y nosotros como centro especializado en esta rama de la odontología te ofrecemos los mejores tratamientos.
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